INICIOS
Rosa Cedrón nació en Monforte de Lemos (Lugo) un 25 de octubre de 1972 en el seno de una familia con gran tradición musical, aunque muy pronto se mudaría a Coruña, donde pasó la mayor parte de su infancia. Con tan sólo 8 años, empezó a interesarse por el mundo de la música, inquietud que le llevó a ingresar en el conservatorio y empezar a formarse de un modo genérico hasta que a los 10 años descubriría su verdadera vocación: El violonchelo.
Cuentan personas cercanas a su entorno que, desde entonces, Rosa y su cello se convirtieron en inseparables a pesar de su corta edad. Su empeño y dedicación incondicional hicieron de ella una excelente alumna que compaginó sus estudios con su ingreso en la Orquesta de Cámara Municipal de A Coruña y posteriormente en la Banda Municipal de dicha ciudad. Tras años de preparación y un expediente brillante, accedió a una plaza como profesora en el Conservatorio de Ferrol, impartiendo clases a un gran número de alumnos. Estas experiencias desarrollaron su formación clásica hasta el punto de definir casi de forma permanente su espectro musical.
LUAR NA LUBRE
Pero un hecho relevante cambiaría su vida: la invitación a colaborar en un concierto conmemorativo del décimo aniversario de Luar na Lubre supondría un giro radical a su carrera. En un concierto celebrado en el teatro Rosalía de Castro de A Coruña, Rosa tiene su primera toma de contacto con el grupo. A partir de entonces, se le plantea la posibilidad de entrar a formar parte de la banda como cellista, pero esta idea inicial quedó relevada cuando su hermano, Javier Cedrón, violinista por aquel entonces del grupo, le hizo partícipe de la sugerencia del resto de componentes: todos pensaban que Rosa tenía una gran voz y que podría ser la vocalista ideal para la formación.
Rosa asume con gran ilusión este proyecto y, gracias a ello, aflora su verdadera pasión y decide dedicarse en cuerpo y alma a cantar, preparándose intensamente, adquiriendo la técnica necesaria sin descuidar el sentimiento que la caracteriza, y rindiéndose ante la evidencia de que su vida estaría marcada por esta nueva faceta, llegando a afirmar en varias ocasiones que cantaría hasta que se quedase sin voz.
Su talento no pasó inadvertido ante los ojos de uno de los mejores músicos de todos los tiempos. Mike Oldfield quedó prendado de su voz y la invitó a participar en la grabación del “Tubular Bells III” y en la presentación mundial del disco celebrada en Londres en el año 1998. Tras este concierto, Rosa inició la gira nacional de Oldfield junto con el resto de componentes de Luar na Lubre, un hecho que le serviría para alcanzar el reconocimiento definitivo.
Con ellos desarrolló una amplia labor durante 9 años: actuó en los mejores escenarios, grabó varios discos y recogió importantes premios por su excelente trayectoria musical. Mientras tanto, completó su intensa carrera con algunas participaciones en interesantes proyectos como su participación en la película “Un bosque de música” dedicada a la carrera de Luar na Lubre y las B.S.O. de “Blanca Madison” e “Ilegal”, o las colaboraciones con La Barbería del Sur que demostraron definitivamente su versatilidad, interpretando desde fados hasta boleros de un modo magistral, y consagrándose como la artista integral y polifacética que es hoy en día.
ENTRE DOUS MARES
En enero del 2005 Rosa comunica públicamente la decisión de emprender su camino en solitario, movida por el afán de expresar su propia musicalidad interior. En el año 2007 edita su primer álbum en solitario “Entre dous mares” (Warner) que la lleva a conseguir importantes cuotas de ventas y a realizar una intensa gira por España, Europa y Latinoamérica.
COLABORACIONES
Compatibilizando su tour de presentación, desarrolla numerosas colaboraciones con otros músicos, entre los que cabe destacar la participación en el espectáculo “Night of the Proms” junto a Mike Oldfield, la interpretación del Himno Gallego en el Gran Teatro de La Habana con la Orquesta Nacional de Cuba con motivo de la celebración de su centenario, la participación en "Cancionista" de Antonio Placer, con el que giró por todo el continente, o la colaboración con Cristina Pato en su disco “The Galician connection”.
Será con esta última al piano con quien encauce otro proyecto paralelo a su carrera en solitario llamado “Soas”, que salió a la luz a principios de otoño del 2010 y que nos mostró la brillante conexión que estas dos indiscutibles representantes de la música gallega encontraron entre sus propias composiciones y los clásicos gallegos con la música clásica. Fruto de dicha colaboración, graban "Muller", álbum que supone un hito sin precedentes en la tradición musical gallega. 14 temas en los que participa el reconocido director Octavio Vázquez preparando los arreglos para la Orquesta Sinfónica de Bratislava. Este trabajo es una de las pocas referencias en la música gallega en la cual la tradición y lo clásico se aúnan, lo cual supone un gran impulso en la carrera de ambas intérpretes, llegando a interpretar "Negro Caravel" en el homenaje que la AIE rindió a Plácido Domingo por su prolífica carrera.
Mientras se definía su segundo trabajo discográfico, Rosa siguió colaborando con músicos como Daniel Minimalia, con quien colaboró en “Arenas de Luna” y "Olas del Sur", canción que fue premiada como la mejor canción de estilo world music en los "Hollywood Music In Media Awards” 2015 (HMMA).
NADA QUE PERDER
En mayo de 2016, Rosa Cedrón publica "Nada que perder", un álbum en el que experimenta los límites de la world music, sin clichés ni estereotipos que la detengan, logrando un disco lleno de luz, donde sus propias composiciones son la mejor muestra de la atmósfera personalísima que sólo Rosa puede llegar a crear.
En la actualidad presenta su nuevo trabajo discográfico Nómade, otro giro de tuerca a ese estilo tan propio que ha cultivado desde que inició su carrera en solitario.